Es impresionante la cantidad de veces que he visto esta manteca desmaquillante de Flor de Mayo con unas impresiones muy positivas. Este producto consiste en una mezcla de manteca de karité y de aceites de camomila, almendras y oliva que emulsionan en contacto con el agua y su mezcla junto a los residuos del rostro (el maquillaje y las cremas ya diluidas)  se vuelven blanquecinos.Composición: En cuanto a la fórmula, por si te interesa es libre de parabenos, siliconas y colorantes, y es vegano. Tiene parafina.Cantidad y precio:80 gramos que oscilan entre los 8 y los 11 euros (trae una manopla). Opinión personal:
- Textura: Sólida y untuosa. - Olor: Para mí es el aspecto más negativo y el motivo principal por lo que este producto no es para mí. Y es que lo que no me podía imaginar es que nada más quitar la tapa me iba a recibir un fuerte olor entre colgador antipolillas y ambientador que esperaba que quedara en una anécdota y que remitiera a medida que fuera masajeando el producto. La realidad inimaginable, después de tanta opinión positiva y de leer en la etiqueta principal la palabra "camomila" (que se supone que es calmante y suave), es que tiene un aroma tan sumamente fuerte que molesta al distribuirlo por el rostro. Y cuando me lo echo en los ojos, lo paso bastante mal porque en ellos hay que detenerse para eliminar por completo la máscara de pestañas y termino con la vista afectada y los ojos llorosos. Tengo que dejarlos cerrad...