El cabecero de la cama es un elemento que no prestamos excesiva atención a la hora de elegir la cama y decoración del dormitorio. Pero una vez terminada nos damos cuenta de que se convierte en uno de los protagonistas. A continuación te mostramos cabeceros caseros que tú puedes hacer.
Cabeceros caseros tapizados
Fuente: textilsucht
Construir tu propio cabecero no es nada complicado y te permite elegir entre infinitas composiciones. El sistema de construcción se puede adaptar a cualquier forma y puedes forrarlo con el tejido que más te guste. Puedes hacer el cabeceo de una única pieza o hacer una composición de elementos forrados de tejidos distintos.
Como base emplea un tablero de DM de entre ½ y 1 cm. Dibuja sobre él las medidas o la forma que le quieras dar y recórtala. Forra el tablero con espuma para que le dé cuerpo y quede mullido. Doblado por los bordes y grápalo en la trasera. A continuación forra la trasera con la tela. Para rigidizarla, clava en la trasera unos listones de madera de 2x2cm como si fuera el marco de un cuadro. Mantendrá la trasera separada de la pared y podrás instalar unas luces leed en el hueco. Fuente: artandalmonds
Para darle un acabado acolchado, dibuja una cuadrícula en la trasera y perfórala con un taladro. (Hay tableros que llevan una cuadrícula de agujeros). Una vez tapizada, pasa una aguja por el orificio y coloca un botón a cada extremo. Tensa el hilo y te dará la forma acolchada deseada.
Fuente: bawashopping
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