Hola chic@s, hablando con unos amigos salió el tema de cuando prefería cada uno ducharse, unos eramos más de la ducha mañanera y otros sin embargo preferían la ducha nocturna. Cada uno hablaba de los beneficios de su elección y daba ejemplos de ello, así que como ahora con los móviles la información está a nuestro alcance en cualquier lugar, decidimos buscar pros y contras de cada opción y como me pareció muy interesante he pensado en compartirlo con vosotr@s.
En primer lugar hay que decir que la ducha no solo es un tema de higiene, a mi me ayuda en ocasiones a relajarme y a desconectar, pero cada persona es diferente y la ducha en su caso significará algo distinto. 

El ducharse por la mañana es imprescindible para personas que como yo se levantan con el piloto automático, como zombis que hasta que no nos activa una buena ducha no somos personas. La temperatura del agua que aconsejan debe estar entre 24 y 30 grados, de esa manera enfriamos las extremidades provocando una vasoconstricción que interrumpe el efecto del sueño, sube la tensión y contrarresta el sistema parasimpático cerebral ayudándonos a despejarnos.  Otra ventaja de ducharse por la mañana es que al estimular la circulación sanguínea el organismo se activa y empieza a gastar energía por lo que nos abre el apetito y todos sabemos que un buen desayuno es muy saludable. 
Y no olvidemos la faceta higiénica, porque aunque solo uses las sábanas para dormir, jejeje, siempre d...