Está demostrado. Son pocas las mujeres que están contentas con su cabello. Y si bien se habla mucho del pelo fino y sin volumen, los cabellos abundantes, gruesos y encrespados también suponen un gran problema para las españolas, según revelan los últimos estudios. Si además, están salpicados de canas y teñidos, la situación se agrava. Pero tiene solución. Sigue leyendo y descubre los mejores tratamientos para este tipo de cabello.

El pelo grueso es aquel que tiene un diámetro capilar más ancho de la media, y es más difícil de trabajar con herramientas de calor. Aunque a priori pueda pensarse que es mejor, más fácil de cuidar y más bonito que el fino, las melenas gruesas tienen gran tendencia a deshidratarse con mayor facilidad. Esto pasa porque a los nutrientes les cuesta más penetrar en el pelo y en consecuencia tiene un tacto más áspero. Pero también se caracterizan por tener mayor volumen, mayor resistencia a daños y mayor versatilidad, no todo iba a ser malo.
Partiendo de estas premisas, los expertos de Valquer nos desvelan cómo cuidarlo. Porque no hay una melena igual a otra. «La cantidad o el grosor no van a determinar por sí solos que se tenga un cabello graso o seco. Al tener el diámetro más ancho, el cabello grueso es difícil de hidratar porque cuesta más que penetren los activos de los productos, lo que puede derivar en un cabello seco y encrespado. Sin embargo, se puede conseguir el efecto contrario si se utilizan fórmulas d...