Cuando las sleeping mask irrumpieron en mi vida, tuve mis dudas. El motivo fue que no dejaba de ser un producto que hay que dejar toda la noche sobre el rostro, con el riesgo de que parte pueda terminar en el pelo y en la almohada. Y, claro, si parte del producto no pasa toda la noche sobre el rostro y a eso le sumamos que le exijo mucho a las mascarillas en general, porque necesito "notar algo" como para fidelizarme y reconocer su eficacia, la combinación de "noche" y "mascarilla" era explosiva. Porque, si la mitad se quedaba por el camino... ¿cómo iba a notar resultados"
Así que la Water Sleeping Mask de Uriage se enfrentaba a una consumidora complicada, con el sobreañadido de que, encima de todo, era una mascarilla "water". Y claro, me llevaba a pensar en una textura acuosa que la piel absorbe al segundo y pasa inadvertida. Ya había probado una ligeramente similar, la Near Skin Water Sleeping Mask de Missha(con ácido hialurónico). Y realmente, me había estrenado con este tipo de producto con las mascarillas de noche en unidosis de Sephora (aguacate, perla, algas y orquídea). Sin embargo, la de Uriage promete 8 horas de sueño y está elaborada a base de agua termal, además de ácido hialurónico (como la de Missha) y extracto de flor de las nieves. Así que después de casi cinco meses de uso (no quiero tardar más en darte mi opinión porque lo tuve claro desde la primera aplicación), te traigo mis impresiones.

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