Esta fragancia del 2019 forma parte de un lanzamiento doble para hombre y mujer que sigue un estilo juvenil y urbano inspirado en el arte graffiti en la ciudad como un medio de expresión creativo y desenfadado. El envase considera una botella de forma cilíndrica con hombreras curvadas y tapón cilíndrico que imitan la forma de una lata de pintura en spray, llevando una banda central con decorados en colores neón de arte graffiti sobre un fondo negro que se repiten en la versión masculina pero diferenciándose por una banda vertical rosada, un líquido rosado y una mayor proporción de tonos rosados en los dibujos. En el sitio de Ungaro sólo aparecen menciones a las líneas clásicas de perfumes sin que existan referencias a este lanzamiento y a su composición.
En partida la fragancia entrega una aproximación breve a las frambuesas con vetas verdes de I Love You de Molyneux desarrollándose luego como un frutal oscuro en mandarinas con jengibre y madera donde destaca a los 5 minutos un par de pachulí y piña parecido al de Angel de Thierry Mugler pero presentado de manera más suave, abriéndose a los 10 minutos a duraznos y a una crema floral suave que está en camino a una gardenia o tuberosa pero que varía a los 15 minutos a un picor carbónico de jengibre con una crema de apariencia más láctea que floral, reapareciendo a los 20 minutos el par de pachulí y piña sobre un fondo de musgo al cuero y brillos de jengibre a la mandarina. En fase media a los 30 min...